Galletas caseras con anís: dulces, aromáticas y perfectas para acompañar tu café o té
Las galletas con anís caseras son un clásico de la repostería tradicional que llenan la cocina de un aroma irresistible. Su textura crujiente y su delicado sabor hacen que sean perfectas para disfrutar en cualquier momento del día. Además, se preparan con ingredientes sencillos y accesibles, convirtiéndose en una receta económica, fácil y deliciosa. Ideales para acompañar un café, regalar a la familia o disfrutar en celebraciones, estas galletas te conquistarán desde el primer bocado.
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INGREDIENTES
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100 gramos de mantequilla a punto de pomada
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150 gramos de azúcar
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3 o 4 cucharadas de anís
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300 gramos de harina
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1 cucharadita de levadura
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Ralladura de una naranja o de un limón
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2 huevos
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1 huevo para pintar las galletas
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Lacasitos para adornar
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PREPARACION
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Preparar la masa: En un bol amplio, coloca la mantequilla a punto de pomada junto con el azúcar. Bate bien hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
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Incorporar los aromas: Añade las cucharadas de anís y la ralladura de naranja o limón. Mezcla con suavidad para que los sabores se integren completamente.
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Añadir los huevos: Incorpora los 2 huevos uno a uno, batiendo bien tras cada adición para que la masa quede esponjosa.
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Unir los secos: Tamiza la harina junto con la levadura y agrégalas poco a poco a la mezcla anterior. Remueve con una espátula o con las manos hasta conseguir una masa uniforme. Si se pega en los dedos, espolvorea un poco de harina sobre las manos.
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Formar las galletas: Toma pequeñas porciones de masa y haz bolitas. Puedes dejarlas tal cual y decorarlas con un lacasito en el centro, o bien aplastarlas con las manos para darles forma plana y cortarlas con un molde de galletas.
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Preparar la bandeja: Coloca las galletas en una bandeja forrada con papel vegetal, dejando espacio entre ellas para que no se peguen al crecer en el horno.
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Pintar y decorar: Bate el huevo reservado y pinta la superficie de cada galleta. Espolvorea un poco de azúcar por encima para darles brillo y un acabado crujiente.
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Hornear: Introduce la bandeja en el horno precalentado a 180 °C durante unos 10-15 minutos, hasta que las galletas estén doradas y desprendan su característico aroma.
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Enfriar: Retíralas del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlas.
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Valor nutricional adaptado a SEO
Las galletas con anís caseras son un dulce energético perfecto para disfrutar en moderación dentro de una dieta equilibrada. Gracias a la mantequilla y los huevos, aportan proteínas de calidad, grasas saludables y una textura suave. Su contenido en azúcar les otorga energía rápida, ideal para momentos de desgaste físico o para acompañar un café a media tarde.
El anís, además de su inconfundible sabor, tiene propiedades digestivas, ayudando a aliviar molestias estomacales y favoreciendo la digestión tras las comidas. La ralladura de naranja o limón no solo enriquece el aroma, sino que añade vitamina C y antioxidantes naturales.
En cuanto a los macronutrientes, 100 gramos de estas galletas aportan aproximadamente:
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Carbohidratos: 55 g, procedentes principalmente de la harina y el azúcar, lo que las convierte en una fuente de energía rápida.
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Proteínas: 6 g, provenientes de los huevos y la mantequilla.
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Grasas: 20 g, en su mayoría saturadas de la mantequilla, que aportan cremosidad y sabor.
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Fibra: 2 g, gracias a la ralladura de cítricos y la harina.
El valor energético ronda las 400 kcal por cada 100 g de galletas, por lo que se recomienda disfrutarlas en raciones moderadas. Son ideales como acompañamiento de una bebida caliente o como un capricho dulce en celebraciones familiares.