No existe un lugar, pueblo o ciudad de España donde no se tengan los tradicionales churros o porras. De Norte a Sur de la península los churros son un recurso siempre bienvenido, para un desayuno o una merienda acompañados de un buen chocolate caliente o, simplemente un café con leche.
Este dulce, delicioso, apetitoso, sencillo y ligero no es más que una masa a base de harina, agua y sal, frita en abundante aceite y servida al momento espolvoreada en azúcar.
INGREDIENTES
- 500 ml de agua tibia
- 250 ml de leche tibia
- 360 gramos de harina tamizada
- ralladura de una naranja y un limón
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de sal
- aceite abundante para freírlos
- Azúcar para emborrizar los
PREPARACIÓN CHURROS
.
- Mezclar la leche y el agua tibia. Mezclar la harina, la levadura y la sal, y la ralladura de naranja y limón y echar al agua con la leche poco a poco.
- Remover bien hasta que quede una masa fina y sin grumos, no muy espesa.
- Poner la masa a una manga pastelera con boquilla rizada mediana y freír en abundante aceite bien caliente. «Podéis hacer tiras, o varias roscas grandes».
- Sacar cuando estén dorados y escurrir sobre papel de cocina.
- Espolvorear los con azúcar si os gusta mientas estén calientes.
NOTA la temperatura del agua y la leche es muy importante debe ser tibia que se pueda meter el dedo y no te quemes, ya que admitirá más o menos harina según este.
No conviene añadir mucha levadura, ya que entonces quedaran demasiado hinchados y tomaran mucho aceite.
El aceite debe estar ser limpio, no puede ser aceite de haber frito pescado, carne o verduras, ya que tomarían sabor.
Es mejor usar un aceite suave.
El aceite debe estar bien caliente. Para calcularlo deja caer un poquito de masa y comprueba que se dora adecuadamente. Si estuviera demasiado caliente se nos quemarían. Si la temperatura es muy baja, la masa se empaparía de aceite.
Podéis bañar los churros con chocolate fundido y déjalos secar sobre papel vegetal. Se debe utilizar unas churrera especial para churros pues las otras pueden coger aire y es muy peligroso porque puede saltar el aceite y os podéis quemar.